Falafel Kebab

En un día de mucho calor, decidí poner la ensalada en medio de una lámina de pan y resolver el almuerzo.

Para no perderme una legumbre llena de proteínas, me acordé del falafel (que ya tenía congelado) y se transformó en un casi kebab o shawarma. Por cierto, si alguien sabe la diferencia, le agradecería que lo aclarara. 😊

Unté una buena cucharada de cuajada seca sobre el pan, lo cubrí con la ensalada y puse las bolas de garbanzos encima. Finalmente, lo enrollé con la ayuda de un trozo de papel pergamino para que no se deshiciera y lo serví con una ensalada de lechuga, zanahoria y hojas de menta en el plato.

¿Y quién dijo que un bocadillo no puede ser una comida completa, súper colorida y muy saludable? 😉

kebab de falafel

1 receta de nuggets de garbanzos (hacer clic AQUÍ para acceder a la receta completa)
2 panes planos o pan de molde mediano
1/4 taza de cuajada seca (hacer clic AQUÍ para acceder a la receta completa)
Hojas de lechuga
Pepino en rodajas finas
1 tomate pequeño (sin semillas) cortado en tiras
1/2 cebolla roja en rodajas finas
1 puñado de perejil o menta

Comience por preparar el falafel de acuerdo con las instrucciones: haga clic en AQUÍ para acceder a la receta completa. Las hice al horno en lugar de freírlas y quedaron buenísimas. Simplemente forme las bolas con poco menos de 1 cucharada de masa y póngalas en una asadera engrasada con aceite de oliva. Rocíe unas gotas de aceite de oliva sobre las bolas de falafel y hornee en un horno precalentado a 180ºC durante unos 20 a 30 minutos (hasta que las bolas estén doradas). Si quieres, puedes sacarlo del horno antes de que se dore y congelarlo en una bolsa de plástico o en una olla bien cerrada hasta por 3 meses (para consumir, solo descongela en el refrigerador y calienta en el horno hasta que esté dorado).

Si usa pan plano, separe las dos hojas con cuidado para no rasgarlas (a veces los lados están pegados). Si vas a utilizar pan de hoja, no hace falta separarlo porque es más fino.

Extienda la mitad de la cuajada seca dentro del pan. Rellene cada mitad con unas cinco bolas de falafel y cubra con hojas de lechuga, rodajas de pepino, tiras de tomate, rodajas de cebolla y perejil o menta. Coloque el pan en un trozo de papel pergamino y enrolle suavemente. Enrolle los extremos del papel en un pequeño paquete, como un caramelo.

Este bocadillo se puede servir caliente o frío, como prefieras. Las cantidades aquí dan como resultado dos sándwiches bien servidos.