Beneficios de las oleaginosas + Cómo montar Mix de frutos secos y frutos secos

 

Creo que todo el mundo ha tenido ese momento para replantearse sus hábitos y plantearse mantener una alimentación más saludable con menos exageraciones. Pero el problema es que “comer bien” cuesta trabajo, requiere planificación y, cuando ese hambre aprieta a media tarde, las meriendas más prácticas y rápidas (y no siempre equilibradas) acaban siendo la solución.

Si empezaste el año con la promesa de comer mejor pero, a pesar de que ya era febrero, no hiciste nada al respecto, este consejo es para ti. Y, si ya te has puesto a pensar mejor en lo que has estado consumiendo (¡¡enhorabuena!!! 🙂), este tip también es para ti.

A nueces o semillas oleaginosas son excelentes fuentes de nutrientes esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo, como proteínas, vitaminas y minerales. A pesar de ser altos en calorías y grasas, pueden ser excelentes opciones para ayudar a perder peso o para ayudar a mantener la reeducación alimentaria porque son ricas en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que aportan varios beneficios al organismo como bajar el colesterol malo (LDL) y el mejora en los niveles de colesterol bueno (HDL) en la sangre.

Además, aportan resveratrol, un fitonutriente que combate los radicales libresreduciendo la incidencia de algunas enfermedades y el envejecimiento celular prematuro, con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Ah, otros aspectos positivos: ayudar a mantener estable el azúcar en la sangre y activar el metabolismo para facilitar la quema de grasas.

Las semillas oleaginosas pueden complementar platos agregándose a jugos y batidos, yogures, ensaladas, sopas, carnes, guarniciones (arroz, purés), panes y pasteles, por ejemplo, agregando sabor y textura. O bien, son una excelente opción como comida intermedia, ya que tienen fibras que aumentar la saciedad después del consumo.

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Todos a nueces son beneficiosos para la salud y son súper fáciles de almacenar y transportar. Pero hay que tener cuidado: como son muy calóricos, no se puede exagerar: lo ideal es consumir una ración de 30g. a 40g. por dia (aproximadamente 1 cucharada y 1/2). Otro punto importante es escapar de los paquetes industrializados y comprobar siempre si se ha añadido sal o grasa vegetal hidrogenada, que le resta todos los puntos positivos.

Habiendo explicado eso, el tip de hoy es armar bolsos con una mezcla de estos nueces y llévalos siempre contigo. Me gusta añadir frutos secos (pasas, albaricoques, dátiles, etc.) ya que tengo una necesidad increíble de dulces y siempre cometen un buen error, incluso sin el temido azúcar añadido.

Mix de frutos secos y frutos secos

30 g. a 40g. de semillas oleaginosas/nueces
(nueces, castañas de Brasil y anacardos, almendras, pistachos, cacahuetes, macadamias, avellanas, pecanas, etc.)
2 o 3 piezas de frutos secos
(pasas, albaricoques, dátiles, higos secos, mango seco, piña seca, manzana seca, etc.)
bolsas de plástico

Importante: recuérdalo la porción indicada para el consumo diario es de 30g. a 40g., así que no te pases de eso. Las frutas secas, incluso las que no tienen azúcar agregada, tienen un alto contenido calórico, por lo que es mejor mantenerlas frescas también.

Puedes encontrar las bolsas en tiendas de empaques o artículos para fiestas y son muy baratas. Lo prefiero porque ya puedo preparar una gran cantidad de porciones. Pero, si quieres, usa botes pequeños con tapa.

Elige las oleaginosas que prefieras y añádelas a los frutos secos en una bolsa o bote. Pongo 2 mitades de nueces, 1 nuez de Brasil, 2 anacardos, 3 almendras, 1 albaricoque, 3 pasas blancas y 3 negras.

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Si prefieres los frutos secos tostados, cómpralos crudos y tuéstalos en el horno. Para hacer esto, simplemente extiéndalos en una bandeja para hornear y póngalos en un horno bajo hasta que comiencen a dorarse. No dejes que se dore demasiado para que no se pierdan los nutrientes.

Cierra bien el paquete (yo usé un sellador, pero un buen nudo soluciona el problema). Si es posible, guarda tus porciones en el frigorífico (¡hasta 6 meses!) para una mejor conservación. Y, poco a poco, llena tu bolso o cajón de la oficina.

Me gusta comer mi porción diaria poco a poco. A veces para desayunar con yogur, solo frutos secos a media tarde cuando me entra ese antojo de dulce, otras veces lo añado todo a la ensalada, como una castaña de camino a casa… el tiempo — tanto como una bolsita al día, ¿eh?

Otro consejo: siempre he pedido que a mis zumos o batidos les añadan algún fruto seco y, aunque vaya a una cafetería o cafetería, es muy tranquilo. Hasta el día de hoy nadie me ha dicho que no.

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